El artista estadounidense Prince Royce se siente totalmente recuperado tras anunciar a principios de julio que había contraído COVID-19. La experiencia lo impactó profundamente, hasta el punto de hacerle evaluar su opinión sobre su vida, su carrera y su rol como activista.
Así lo reveló en una entrevista poco después de publicar en Instagram un video de su experiencia donando plasma para contribuir a los esfuerzos médicos para contrarrestar la pandemia.
Y es que tras esa experiencia y lo que le ha pasado recientemente, Royce se siente «una persona diferente» a la que lanzó en febrero su ambicioso disco «Alter Ego», con el que celebró su primera década en la música.
“Tener COVID me cambió la vida”, aseguró el artista, quien contó también que los efectos de la enfermedad fueron más allá de los típicos malestares físicos.
“Me dio duro, bastante duro. No puedo decir que fue fácil, pero pienso yo que fue normal en la parte física”, señaló.
Sin embargo, mental y emocionalmente fue otra cosa, pues la pandemia lo agarró a punto de comenzar una gira internacional.
“Me sentí horrible. Primero fue la baja de adrenalina con la cancelación de todos nuestros planes. Después el confinamiento y después la enfermedad”, contó.
El artista y su esposa, la actriz Emeraude Tobias, se habían cuidado al máximo durante los primeros tres meses. Incluso, Royce celebró su cumpleaños 31 en mayo en total intimidad.
“Pero cuando comenzaron a abrir las cosas, reconozco que me relajé un poco. El tener el diagnóstico de COVID fue duro. No voy a decir que no creía que la pandemia es mentira, pero sí dejé de tomármelo tan en serio”, admitió.
Por eso, decidió convertirse en un portavoz informal para alertar a la comunidad latina sobre la enfermedad, aunque no fue fácil tomar la decisión.
“Pensé que quizá alguien pensaría que yo lo estaba haciendo por llamar la atención, pero llegué a la conclusión de que era importante servir de ejemplo para los jóvenes sobre lo que les podía pasar a ellos, o a sus seres queridos. Aun así, hice el anuncio con mucha ansiedad”, confesó.
“Me tomó seis semanas y siete pruebas nasales para recibir dos resultados negativos”, detalló.
Hoy en día se siente bien, pero sigue muy atento a la enfermedad.
“He estudiado mucho todo lo que ha salido sobre el coronavirus. Lo mínimo que puedo hacer es ayudar”, dijo.
Subrayó que sintió el donar plasma como “una obligación” y destacó la importancia de donar sangre, más allá de la pandemia.
“A la gente se le olvida que si donamos al menos una vez al año, podemos estar salvando tres vidas”, alertó.