Gabriela Martínez Alarcón: Artista plástica e instructora de fitness
Artista poblana autodidacta desde los 12 años. Ha cursado talleres y cursos en diferentes técnicas y figura humana a lo largo de su carrera. Su carrera artística inicia a través de exposiciones en diferentes galerías de la ciudad de Puebla, CDMX y en Valle de Bravo. Cuenta con más de 10 exposiciones individuales y más de 20 exposiciones colectivas. Creadora y Directora General del Colectivo ArtFest en Puebla. Además, realizó una intervención artística en el casco de Esteban Gutiérrez para F1 en 2016.
¿Por qué te inclinaste por esta profesión?
He estado en la industria de Fitness por 34 años, la vida me puso ahí por un mero accidente, pero ahora sé que nada es casualidad. Por otra parte, el arte fue claro. Desde niña ha sido parte de mi vida, siempre quise ejercerlo de manera profesional, aunque tomé algunas clases enfocadas a figura humana y algunos cursos, mi preparación ha sido mayormente autodidacta, me gusta experimentar y aprender a mi propio ritmo.
¿Cómo ha evolucionado tu práctica al paso de los años?
Ambas carreras se han podido combinar con mi vida de mamá, aunque cada día que pasa, me inclino más por el arte, es una carrera celosa que requiere el todo tu tiempo. Como bien dice Picasso, “¡La Inspiración existe! Pero tiene que encontrarte trabajando.”
¿Qué tan difícil o fácil fue abrirte camino en este ámbito?
Sinceramente no ha sido complicado, puedo decirte que ha sido muy entretenido, porque esto no es trabajo para mí, es lograr vivir con lo que Dios me regaló y es un honor poder compartirlo.
¿En qué momento te empezaste a involucrar en actividades sociales?
El crear este Festival en Puebla me ha obligado a salir un poco del encierro que exige el arte, pero se ha combinado de manera muy prolífica para mi carrera y la de los artistas que confían en nosotros en esta misión.
¿Cómo ha sido tu experiencia sobre esta causa?
Es una gran responsabilidad que a veces me quita un poco de paz, pero al final terminamos haciendo mucho bien por el arte en México y esa es mi labor muy particular. Es una labor social y responsabilidad como creativa.
¿Cuál ha sido la exposición más memorable que has tenido?
La primera que tuve individual, la organizó una Galería de la Arq. Mariana Romano y fue mi salto a exponerme totalmente, lo había hecho de manera incógnita y con mucho miedo de ser criticada, moría del susto, exponer como bien su nombre lo dice es verte expuesta y vulnerable, pero si quieres crecer y evolucionar en cualquier rubro no hay más que saltar al vacío y dejarte caer.
Suena muy dramático, pero así lo sentí y fue la mejor experiencia que he tenido. Tuve de todo, buenas críticas y no tan buenas, pero fue el primer paso para perder el miedo.
Otro de los logros que recuerdo haber disfrutado como ningún otro fue la intervención en el casco de Esteban Gutierrez para F1 en 2016.
Recuerdo haber dado de brincos cuando me etiquetó en su presentación el casco, me emocione como si tuviera 5 años Jajajaja fue una satisfacción inigualable.
Ahí supe que este era mi camino sin duda alguna.
¿En qué estilo trabajas actualmente?
Trabajo con el arte figurativo. Me fascina la corriente del surrealismo, me gusta la profundidad y emociones que nos ofrece, aunque estoy permitiéndome ser como una niña otra vez y estoy pintando un surrealismo pop o también se le conoce como lowbrow, no hay realmente reglas de este estilo, nació en California en los 80’s, es divertido, atrevido y un tanto inocente, con mucho colorido. Estoy segura que el niño o niña en todos nosotros gana en el momento de observar arte.
¿Qué te inspira?
Hacer feliz a la gente que adquiere o admira una de mis obras, hacer feliz me hace feliz.
Pero el proceso creativo es mi mayor meditación, es donde puedo observar de manera más cercana mis emociones y aprender a vivir con estas.
¿Cómo se ha modificado tu labor en este tiempo de pandemia?
Impresionantemente de manera favorable, me ha ayudado a hacer lo que amo sin sentirme culpable por el encierro, para crear se necesita soledad.
Así que fortaleció mi carrera como artista plástica, porque estaba muy concentrada en la promoción de los artistas que promuevo dejándome atrás muchas veces, cosa que también disfruto, pero este encierro me ha dado más balance en mi carrera. Y lo agradezco.
Todos somos creativos, y si en este encierro no lo hemos descubierto creo que no hemos puesto mucha atención.