El colectivo japonés de arte digital TeamLab presentó una de sus sedes en Tokio renovada con medidas de seguridad contra la Covid-19 y con la instalación de un prisma de gran tamaño al aire libre que simula una cascada, además de anunciar nuevas obras en las que poder sumergirse desde casa.
Los dos museos de TeamLab cumplen este verano dos años desde su instalación en la capital japonesa, y la sede Planets lo ha celebrado con la inauguración de la nueva obra «Universo de partículas de agua cayendo desde el cielo», en el que el contacto humano con el prisma cambia el propio fluir de las gotas digitales.
«Queríamos crear una escultura hecha de luz», explicó el fundador de este colectivo, Toshiyuki Inoko, que detalló que pretendían difuminar el límite de la obra con el cielo como representación de la naturaleza y lo eterno.
La filosofía de TeamLab propone romper los límites entre las obras de arte, principalmente creadas digitalmente, y el visitante, que puede interactuar con ellas a través del teléfono móvil, pantallas instaladas en el museo o su propio cuerpo para lograr una inmersión total.
Los dos museos del colectivo en Tokio reabrieron a principios de junio tras el levantamiento del estado de emergencia sanitaria por la COVID-19 en Japón, e Inoko anunció a Efe que están trabajando en crear posibilidades de interacción entre espectadores desde su propia casa y las obras de arte del museo, una novedad que será detallada durante el verano.
Los artistas, programadores, ingenieros y otros perfiles que conforman TeamLab crean distintas obras que cambian constantemente según como reaccione el espectador ante ellas, pero Inoko descarta que eso suponga que los ordenadores sean los nuevos artistas: «No creo que eso vaya a suceder mientras viva», asegura.
Los visitantes deberán cumplir con las medidas de seguridad: mascarilla, desinfectante de manos o distancia social, entre otras.