El nombre verdadero de Madam C. J. Walker fue Sarah Breedlove. Ella nació en Luisiana en 1867 en una plantación, hija de esclavos emancipados, se quedó huérfana a los siete años, se casó a los 14, fue madre a los 18 años y se quedó sola con su hija a los 20; pocas posibilidades para que una mujer negra destacara en Estados Unidos en una época en la que el racismo era del día a día. Sin embargo, ella supo ver una oportunidad de negocio y consiguió convertirse en empresaria; su idea y trabajo la convirtió en la primera mujer afroamericana millonaria en Estados Unidos. Asimismo, también supo aprovechar su posición económica para convertirse en una respetada filántropa.
La historia de esta mujer sigue inspirando a la comunidad afroamericana. Cuando murieron sus padres se mudó a vivir con su hermana mayor a la ciudad de Vicksburg y allí trabajó como sirvienta. Su primer marido la maltrató y terminó por desaparecer dejándola con la responsabilidad de criar en solitario a su hija Leia. Volvió a trasladarse con su hija a Saint-Louis donde se ganó la vida lavando ropa. Hasta que conoció a Annie Turnbo Malone, fabricante de productos para el cuidado del cabello rizado característico de su raza. Como ella misma sufría de un tipo de alopecia aceptó lavar la ropa de esta comerciante a cambio del producto para cabello encrespado que había desarrollado Annie y vio los efectos en su propio pelo. Sarah supo ver una oportunidad de negocio, e inventó en la cocina de su casa una crema para el pelo que llamó Wonderful Hair Gromer, es decir, la primera piedra de lo que terminó siendo un imperio centrado en la belleza de las mujeres negras.
En la historia no faltan componentes que la hacen aún más épica: superación, racismo, machismo, ascenso social e incluso una motivación sorprendente: la rivalidad profesional que mantuvo con Annie Malone. Por supuesto, a pesar de haber conseguido el triunfo y la riqueza, ella pensó que su fortuna debía servir para ayudar a la comunidad afroamericana. Así que fue una ferviente activista defensora de las mujeres negras.
Sarah Breedlove, Madame C. J. Walker, murió el 25 de mayo de 1919 a los 51 años de un ataque al corazón, pero su legado se mantiene hoy.
Fuente: www.bbc.com/mundo/