Los seres humanos siempre han estado acompañados de animales, bien sea con objetivos de producción para consumo, o simplemente por compañía. Esta motivación fue la que dio origen al concepto de “domesticación”, que no es más que el título que damos a aquellos animales que nos han acompañado a lo largo de la historia, y que tanto desde el punto de vista genético, como comportamental han sido modificados para convivir con el ser humano, transmitiendo este carácter de generación en generación.

La domesticación es la característica que crea una gran diferencia entre los animales: animales silvestres y animales domésticos, estableciendo una pauta en la relación del ser humano con las diferentes especies animales.

Basados en la diversidad de plantas y animales existentes, se han identificado 12 países a nivel mundial que poseen en su territorio más del 70% de la diversidad de fauna y flora, México ocupa el 5to lugar de esta importante lista. Tal membresía es el resultado de la ubicación geográfica privilegiada, y la gran variedad de ecosistemas existentes en el país. Esta posición lleva consigo una gran responsabilidad a nivel mundial, porque convierte al país en el custodio y administrador de una riqueza única.

 

Para salvaguardar la fauna y la flora silvestre en México existe la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Ley General de Vida Silvestre. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, NOM-059-ECOL-2001, para México se define en “peligro de extinción” a aquellas especies cuyas áreas de distribución o tamaño de su población en el territorio nacional ha disminuido drásticamente; lo que pone en riesgo su viabilidad biológica, es decir, su supervivencia en el hábitat natural. En esta NOM se enlistan 221 animales en peligro de extinción:

  • 43 especies de mamíferos.
  • 72 especies de aves.
  • 14 especies de reptiles
  • 6 especies de anfibios.
  • 70 especies de peces.
  • 16 especies de invertebrados.

 

Este listado se basa en el trabajo que investigadores y conservacionistas realizan en campo, al inventariar y realizar proyecciones considerando, la biología de la especie y las amenazas que sufre cada especie como lo son: el tráfico de fauna y flora, la destrucción y contaminación de los lugares donde habitan naturalmente los animales, la cacería con fines de consumo y comercialización, o por el simple hecho de demostrar el dominio y el poder que en muchos casos da la cacería “deportiva”. Otra de las grandes amenazas que enfrentan las especies en la actualidad es el cambio climático, el cual produce alteraciones en sus ecosistemas, rompiendo el equilibro que requieren para sobrevivir. Lamentablemente el trabajo de los investigadores rápidamente queda desactualizado si lo comparamos con la velocidad en la que las amenazas crecen en la naturaleza.

Especies tan carismáticas e importantes en la historia de México están desapareciendo: el jaguar, el manatí, el oso hormiguero, todos los primates mexicanos, el águila real, el perrito de las praderas, la liebre de los volcanes, la vaquita marina, diversas especies de tortugas marinas por nombrar algunos; son parte del patrimonio mexicano que ha sido representado en pinturas, glifos, en cuentos y narrativas ancestrales y que están a punto de desaparecer.

Pero no todo está perdido, somos varios los que vivimos y trabajamos por la conservación de la fauna y la flora. Africam Safari, a lo largo de los 48 años de existencia ha dedicado gran parte de sus recursos y ha dedicado su experiencia a la conservación de la fauna y la flora mexicana. El trabajo de Africam Safari está enfocado en tres grandes líneas:

El estudio y reproducción de las especies, tal es el caso del Águila real (Aquila chrysaetos), la cual ha sido reproducida y sus poblaciones están siendo manejadas para garantizar su liberación cuando las condiciones en a la naturaleza le aseguren su supervivencia. Hasta el día de hoy Africam Safari ha logrado el nacimiento de más de 30 águilas, con características genéticas y comportamentales que convierten a este grupo en la mayor esperanza para la especie. Otro ejemplo del trabajo profesional y dedicación es el realizado con el Sapo de cresta (Incilius cristatus), y la Salamandra de Alchichica (Ambystoma taylori); estas dos especies han sido estudiadas con gran éxito reproductivo, dando la oportunidad de liberar algunos de estos animales para continuar garantizando su existencia en su medio de distribución natural.

El trabajo conjunto con las comunidades humanas que comparten el hábitat con las especies de fauna y flora. Debido a que la gran mayoría de los problemas que enfrentan las especies de animales y plantas en peligro de extinción son consecuencia directa de la acción humana, una importante línea de trabajo para Africam Safari es trabajar con  las personas  para promover  una reconexión con su entorno,  dando a conocer la importancia de reestablecer una convivencia sana y sustentable con su entorno; un ejemplo de ello es el trabajo realizado por más de 12 años en Xocoyolo, localidad perteneciente al Municipio de Cuetzalan, en la Sierra Norte del Estado de Puebla, donde además de trabajar con el Sapo de cresta (Incilius cristatus), se ha desarrollado una intensa y positiva relación con la comunidad que habita en la misma zona de distribución.

La protección del hábitat continúa siendo otra de las líneas de trabajo en los esfuerzos para la conservación que realiza Africam Safari. Una clara evidencia de ello es el trabajo realizado a través del estudio y protección de un trozo de selva, en el estado de Quintana Roo, donde adicionalmente se cuenta con una estación de investigación monitoreo de fauna. Sin ir muy lejos, en la misma zona en la que se encuentra desarrollado el centro de conservación Africam Safari, se protege y estudia un complejo sistema de barrancas y cañadas, que dan albergue y protección a varias especies de flora y fauna, incluyendo especies endémicas, que únicamente se localizan en esta parte del territorio nacional.

Africam Safari posee casi 400 personas, que dedican su talento, conocimientos, experiencia y pasión a la conservación de la flora y la fauna de México y de otras partes del mundo. Sin embargo, la conservación de la naturaleza solo puede ser posible con el trabajo conjunto de organizaciones especializadas, gobierno y sociedad. La situación medioambiental actual es consecuencia directa de los hábitos de consumo de la sociedad. Cada acción o decisión tiene una consecuencia inmediata, y otras mediatas, la forma en la que toda la comunidad puede y debe involucrarse en la conservación de la naturaleza es en tres sentidos: el primero es cambiando los hábitos de consumo, pensando y actuando considerando las consecuencias de cada una de las decisiones que tomamos al seleccionar consumir determinados servicios o artículos, el segundo es apoyando a organizaciones e instituciones que están comprometidas y trabajan activamente por la conservación, y el tercer campo para involucrarnos como sociedad en la conservación es exigiendo a las autoridades de gobierno el trabajo efectivo a favor de la protección y conservación de la naturaleza, es dando voz a la flora y la fauna con la que tenemos el honor de compartir nuestro maravilloso y bendecido territorio.

 

M.V. Carmen Linares

Directora de Educación para la Conservación

Africam Safari