¿Cómo está afectando nuestra estabilidad mental el confinamiento por Covid-19?
El confinamiento afecta nuestra estabilidad mental, de entrada, porqué es algo obligatorio e impuesto. Al no haberlo decidido por voluntad propia, se tiene la sensación de que se perdió la libertad. Estó genera estrés y más porque viene acompañado en muchos casos de perdida de trabajo, desajustes en la economía, convivencia 24/7 con nuestra pareja, hijos o padres y un miedo grande ante la posibilidad de perder nuestra salud. Eso ocasiona la aparición de algunos trastornos como ansiedad, depresión y ataques de pánico.
¿Cómo podemos identificar si estamos atravesando un episodio de pánico, ansiedad o depresión?
Generalmente comienza con una sensación de hastío, como si estuvieramos desmotivados o aburridos. También es común que el apetito, el sueño, el estad de ánimo, el manejo de nuestras emociones y las relaciones interpersonales se vean modificadas. Puede haber la sensación de muchas ganas de llorar, palpitaciones, enojo o ira repentina, sudoración, respiración agitada, entre otras.
Cabe mencionar que la ansiedad, la depresión y la aparición de ataques de pánico son distintos y se presentan de manera diferente en cada persona. Estoy hablando de generalidades, pero siempre será recomendable que el diagnóstico sea dado por un especialista en salud mental.
¿Todos los trastornos se tratan de igual manera?
Para poder tratar cualquiera de estos trastornos es necesario un buen diagnóstico. Existen muchas formas de tratarse, y las mejores y más efectivas suelen ser las que tienen tratamiento disciplinario de por medio. Yo soy especialista en psicoterapia ericksoniana, y la hipnosis y técnicas de relajación y trabajo con los recursos internos, son una excelente opción para poder tratar a las personas que están viviendo cualquiera de estos trastornos en el confinamiento.
¿En que momento debemos acudir con un especialista?
Tenemos que aprender a confiar en nosotros mismos, en nosotras mismas. Cuando algo no está bien, se siente, se intuye. Lo que pasa es que a veces no solemos escucharnos o pensamos que no es para tanto.
Si el sueño el apetito, el estado de ánimo y nuestras relaciones, se están viendo afectadas seguramente llegó el momento de pedir ayuda.
Es importante que observemos nuestras emociones. El enojo, la tristeza, el miedo, son normales y tenemos que vivirlas. Pero si detectamos que pasamos por estas tres, más frecuentemente que por la felicidad, tranquilidad y paz, entonces llegó el momento de dejarse ayudar.
¿Cómo se aplica la técnica de hipnosis en caso de ansiedad, pánico o depresión?
La hipnosis ericksoniana es una experiencia difícil de explicar. Se entiende mejor cuando se experimenta. Sin embargo, se pueden alcanzar estados alternativos de conciencia a través de la respiración y de una serie de inducciones al inconsciente. De esa forma el paciente puede descubrir sus propios recursos y así sanar.
Los psicoterapeutas ericksonianos creemos que todas las personas tenemos dentro la sabiduría necesaria para reponerse a cualquier situación y la hipnosis es la llave a esa puerta.
¿Qué tanta eficacia tienen estos métodos?
La psicoterapia ericksoniana es eficaz desde la primera sesión y las buenas noticias es que se trata de terapia breve, en donde el paciente logra la mejoría en muy pocas sesiones y se puede trabajar a distancia en esta contingencia.
¿Por qué estudiaste psicoterapia?
Siempre me a gustado estar en contacto con la gente y me gusta ayudar. A través de mis pacientes yo también sano.
¿Cómo viviste tus primeros años laborales?
Al principio me preocupaba cometer errores y no hacer lo suficiente por mis pacientes, pero poco a poco fui adquiriendo experiencia y lo disfruto muchísimo. Estoy convencida de que cada cas, cada paciente, llega en el momento en que tiene que llegar para que juntos aprendamos.
¿Qué a sido lo más satisfactorio de tu carrera?
Poder acompañar a todo tipo de personas. Lo que más me llena es cuando me comentan mis pacientes que transformaron sus vidad y me permitieron ser parte del proceso. Recuerdo una ocasión en la calle que una personame comentó que estaba al pendiente de mis entrevistas en la tele y que, aunque nunca había pisado mi consultorio, la veía junto con su pareja y habían podido trabajar en su relación.