Aunque ahora mismo son una familia unida y las cosas fluyen en una perfecta armonía, las cosas no fueron siempre así entre Demi Moore y su hija Tallulah, quien hace unos días publicó en su cuenta de Instagram una foto en la que la familia completa -sus papás (Demi y Bruce Willis), sus dos hermanas, Rummer y Scout, y sus perros- posan en pijamas de rayas, demostrando la buena relación que tienen todos y dejando por completo en el olvido que la joven pasó tres años sin hablar con su famosa mamá.

«No me hablé con mi madre durante casi tres años y durante esa terrible etapa pasaba de estar completamente rota a convertirme en polvo. Me recuerdo llorando mientras iba conduciendo al trabajo después de escuchar un anuncio de radio que recomendaba alegremente un ‘perfume que a mamá le encantaría’. Me tomé la celebración del día como un desaire personal que no tenía en cuenta ni MI dolor ni MI historia», escribió la hija de Moore en Instagram a propósito del Día de las madres.

«Sin embargo, mi historia cambió. Después de una metamorfosis personal que provocó una autorreflexión y la posibilidad de perdonar, esos tres años no se alargaron para siempre», añadió en su publicación.

«Me deleito en todo lo que eres @demimoore y todo lo que continúas enseñándome. Soy testigo de lo que este día significa para ti, y de dónde vienes. Cada rincón de ti es digno y dorado. Te amo», acabó Willis.

Recordemos que Demi publicó un libro autobiográfico en el que reveló su dura infancia, sus problemas con las drogas y las numerosas relaciones de abuso en las que se involucró mientras sus hijas crecían.