En momentos en que las grandes compañías de cruceros y las aerolíneas se preparan para un regreso a la movilidad, los daños económicos causados por la pandemia generan interrogantes sobre qué tipo de industria de viajes va a emerger.

United Airlines planea severos recortes de pilotos, gerentes y personal administrativo para octubre, una vez se agoten los fondos de ayuda federal para cubrir los costos de nómina. La aerolínea les advirtió a sus 12.250 pilotos en un memorándum que se preparen para “un desplazo” que afectará a 30% de ellos, casi 3.700 pilotos. En un memo separado, United les dijo a sus empleados que planea un recorte de al menos 30% en personal gerencial y administrativo, unos 3-450. Bajo los términos del paquete de 5.000 millones de dólares en ayuda federal, United no puede despedir a nadie hasta el final de septiembre.

Norwegian Cruise Line tiene “dudas substanciales” de que podrá continuar sin nuevos fondos o términos para su deuda. La operadora de cruceros dijo en un documento ante las autoridades reguladoras que ha cumplido todos sus compromisos de deuda hasta el 31 de marzo, pero que pudiera necesitar enmiendas adicionales de los acreedores. No hay garantías de que Norwegian vaya a recibir aprobación para las enmiendas, lo que llevaría a una imposibilidad de continuar operando.

Virgin Atlantic planea eliminar 3.150 empleos y terminar sus operaciones en el Aeropuerto Gatwick de Londres por lo que llamó la crisis más devastadora desde que comenzó a volar hace 36 años.

— Un memo del director general de Qatar Airways filtrado a la prensa sugiere que son inminentes “sustanciales” eliminaciones de empleos. La aerolínea no ha revelado públicamente a cuántos empleados despedirá.