Las imágenes explícitas que tomó el fotoperiodista Leigh Wiener del cadáver de Marilyn Monroe en la morgue de Los Ángeles serán reveladas en un documental, que se transmitirá el próximo domingo.
En el testimonio Scandalous: The Death of Marilyn Monroe, el hijo del fotógrafo Devik Wiener afirmó que su padre sobornó al personal de la morgue para colarse al lugar y poder tomar las fotografías.
Señaló que, de aquella ocasión, su padre logró tomar cinco rollos fotográficos de los cuales tres fueron enviados a la revista Life; sin embargo, la publicación solo retomó una imagen en la que aparece una etiqueta en el pie sin vida de Monroe.
Las fotografías restantes eran más explícitas, así que “los últimos dos rollos, que contenían imágenes más allá de la etiqueta del dedo del pie, se los llevó de regreso a su propio estudio, y afirma haberlos procesado, examinado y luego puesto rápidamente en una caja de seguridad».
De acuerdo con Deivik, su padre consideró que las fotos no debían hacerse públicas. Leigh falleció en 1993.
El 5 de agosto de 1962, los medios reportaron el deceso de la diva de Hollywood y aunque la autopsia reveló que la actriz se había quitado la vida, el encargado del departamento de policía, Jack Clemmons, detectó una serie de imprecisiones en el lugar de los hechos, como la alteración de la escena y el comportamiento sospechoso de Eunice Murray, ama de llaves de Marilyn, y del doctor Ralph Greenson.
Meses antes de su deceso visitó México y, durante su estancia, conoció Teotihuacán, así como el set de filmación de la cinta de El ángel exterminador, donde tuvo la oportunidad de charlar con el director Luis Buñuel, además de encontrarse con Emilio “Indio” Fernández.