La actriz Kate del Castillo, quien presenta la obra The way she spoke (Su manera de hablar) en Nueva York, aseguró que sólo por ser mujer fue investigada y señalada por el gobierno mexicano, tras el encuentro que sostuvo con Joaquín Guzmán Loera, junto con el actor Sean Penn.
En entrevista para NBC, recordó que durante ese tiempo sintió temor por su vida y la integridad de su familia, “no por la mafia o los narcos, sino por el gobierno mexicano. Me atacaron, hicieron cosas ilegales. Era terrorífico, no había nada que hacer, estaba en sus manos.
Porque soy mujer. Si hubiera sido un hombre, y hubiera hecho lo mismo, nada hubiera pasado. Era jugoso para ellos, porque estaban cubriendo otras cosas que sí estaban pasando en México y que sí eran importantes como muchos asesinatos», refirió la actriz.
Del Castillo indicó que ahora se sabe que la participación de Sean Penn fue clave para la captura del capo mexicano. “No sé si él tenía un GPS o algo, pero él me puso en riesgo, no me ayudó ni me cubrió, ni me avisó, fui estúpida e inocente”.
La actriz recordó que tras la captura de “El Chapo” recibió un mensaje del narcotraficante desde prisión, «Sus abogados llamaron a mis abogados, porque es la única forma en la que podíamos comunicarnos.
Dijeron, señorita Del Castillo de parte del señor Guzmán no hay nada malo desde el cártel en contra de su familia o su persona. Llamé a mis padres y les dije que todo estaba bien”, comentó.
Un nuevo comienzo
Con el objetivo de encontrar nuevas oportunidades, Kate del Castillo llegó a Estados Unidos, donde le dio un giro a su carrera y decidió regresar a los escenarios teatrales en Nueva York.
La actriz protagoniza el monólogo The way she spoke, del dramaturgo mexico-estadunidense radicado en Chicago, Isaac Gómez, con el tema de los feminicidios en Ciudad Juárez.
En ese sentido, agradeció que se le abrieran las puertas, a pesar de la situación que enfrentan los migrantes a causa de las decisiones tomadas por el actual presidente Donald Trump.
Por otro lado, aseguró que se ha sentido estereotipada todo el tiempo, pues a las mujeres extranjeras se les ofrece personajes de prostitutas o sirvientas.