El rapero estadounidense A$AP Rocky fue declarado culpable de agresión el miércoles por un tribunal sueco, seis semanas después de una pelea callejera en Estocolmo que atrajo la atención del presidente Donald Trump.
Un juez y jurado hallaron al rapero, cuyo verdadero nombre es Rakim Mayers, y sus dos guardaespaldas culpables de golpear y patear ilícitamente a un joven de 19 años durante el incidente del 30 de junio.
Pese al veredicto, los acusados no volverán a prisión porque la corte les dio «sentencias condicionales». Eso significa que no tendrán que pasar tiempo tras las rejas a menos de que vuelvan a cometer ofensas similares en Suecia.
Los tres hombres, que pasaron casi un mes encerrados antes de ser liberados el 2 de agosto, volvieron a Estados Unidos.
Se les ordenó que paguen un total de 12.500 coronas suecas (1.310 dólares) en compensación a la víctima.
El abogado sueco Slobodan Jovicic, quien representó al artista nominado al Grammy, dijo que buscaba «una total absolución» y expresó su decepción por el veredicto.
Mayers, de 30 años, alegó haber actuado en defensa propia y dijo que la pelea ocurrió luego que trató de evitar una confrontación con los dos hombres que según él lo estaban persiguiendo a él y su séquito. Uno de ellos comenzó a discutir con uno de sus guardaespaldas, dijo Mayers durante el juicio.
Pero la corte concluyó que los acusados «no estaban en una situación que les daba el derecho a la defensa propia», según un resumen del veredicto.
En una evaluación general la corte encuentra que el ataque no fue de una naturaleza tan seria como para elegir una sentencia a prisión», dice el sumario.
Durante el juicio, los fiscales presentaron un video que mostraba a Mayers lanzando a un hombre al suelo.
El juez Per Lennerbrant dijo que la evidencia muestra que Mustafa Jafari, de 19 años, fue golpeado en la cabeza con una botella pero que “no pudo establecerse por quién». Esa determinación fue un factor en el veredicto, pues «afectó la valoración de la seriedad del crimen», dijo el juez.
- El crimen conllevaba una sentencia máxima de dos años en Suecia.