Kevin Spacey compareció sorpresivamente en una corte de Massachusetts el lunes, donde su abogado exigió acceso a los registros del teléfono celular del joven que acusa al actor de haberlo manosearlo en un bar en 2016 en la isla vacacional de Nantucket.
El abogado Alan Jackson calificó el caso contra el actor de “ridículo” y acusó a los fiscales de retener información de la defensa. Exhortó al juez a fijar la fecha de inicio del juicio lo antes posible, argumentando que el exastro de “House of Cards” está “sufriendo” sin una resolución.
El juez dijo que el juicio podría comenzar este otoño boreal.
“Este es un caso ridículo y (los fiscales) no debieron presentarlo”, dijo Jackson.
El ayudante del fiscal de distrito Brian Glenny negó que su oficina le haya ocultado algo a la defensa.
Spacey, quien lució un traje gris y anteojos, se sentó en una mesa junto a sus abogados. Varias veces le susurró a Jackson al oído, pero no habló durante la audiencia ni respondió preguntas de periodistas al salir de la corte.
Spacey no estaba obligado a comparecer y se ha mantenido lejos de los tribunales excepto para una breve audiencia en enero que también trató de evitar.
El actor de 59 años, quien se declaró inocente en enero de un cargo de abuso y agresión, podría pasar hasta dos años y medio en prisión de ser hallado culpable.
Los abogados de Spacey han incrementado sus ataques contra la credibilidad del hombre que lo denunció. En documentos de la corte presentados el viernes, el abogado defensor Alan Jackson acusó al joven de borrar mensajes de texto que apoyan los argumentos de inocencia del actor.
Es el único caso penal presentado contra el ganador de dos premios Oscar desde que su carrera se vino abajo en medio de una ola de señalamientos de conducta sexual inapropiada en el 2017.
El caso salió a la luz ese año cuando la expresentadora de TV de Boston Heather Unruh dijo que Spacey emborrachó a su hijo y lo agredió sexualmente en The Club Car, un popular restaurante y bar en la isla vacacional a las afueras de Cape Cod.
El hijo de Unruh le dijo a la policía que quería tomarse una foto con Spacey y se acercó a hablar con él cuando terminó su turno en el establecimiento, donde trabajaba como ayudante de camarero. El joven, entonces de 18 años, dijo que Spacey le compró varios tragos y trató de convencerlo de que se fuera a casa con él antes de bajarle el cierre del pantalón y manosearlo por unos tres minutos.
El acusador dijo a la policía que trató de mover las manos de Spacey, pero que éste continuó tocándolo, y que no supo qué hacer porque no quería meterse en problemas por haber bebido. La edad legal para beber en Estados Unidos es 21 años. El joven dijo que huyó cuando Spacey fue al baño.
Los abogados de Spacey han calificado los alegatos como “evidentemente falsos” y acusaron al hombre de mentir con la esperanza de hacer dinero en un caso civil contra Spacey. Argumentan que se trató de un “coqueteo consensual” y cuestionaron por qué, según la historia del hombre, éste no objetó ni trató de retirarse si estaba siendo abusado.
El abogado de Spacey exhortó en la corte en la moción del viernes a ordenar que los fiscales entreguen una copia forense “complete e inalterada” de los registros telefónicos del acusador, argumentando que nueva evidencia confirma que “borró mensajes de texto exculpatorios y proporcionó capturas de pantalla falsificadas de su conversación de la noche en cuestión a agentes de la ley”.