Adultos de todas las edades y niños disfrutaron de un espectáculo lleno de luces neón, fuego, música y baile urbano en el concierto de Maluma, cuyos temas criticados en su momento, como “Cuatro babys”, fueron de los más coreados y sus fans demostraron que se saben hasta sus canciones más nuevas, lo cual sorprendió al colombiano.
“Han sido un público fenomenal, los estaba extrañando un montón, gracias por darme la oportunidad de venir nuevamente a cantar desde el fondo de mi corazón, gracias por dejarme vivir de lo que tanto amo: de la música. Gracias por escuchar mis canciones”, destacó al concluir su concierto de alrededor de dos horas.
A las 20:40 horas, de ayer jueves, las luces del Auditorio Nacional se apagaron y se encendieron los gritos que se mezclaban con el sonido emitido por enormes bocinas,
Cinco minutos después, rayos láser alumbraron el escenario y varias llamaradas, así apareció el cantante.
Vestido con pantalones amarillos y chaleco del mismo color con con naranja, todo fluorescente, al igual que sus bailarinas con ropa neón, Maluma inició con el tema “Mala Mía”, seguido de “Corazón”, el cual fue interrumpido a la mitad para que las luces se encendieran y desde el escenario pudiera observar a las casi 10 mil personas reunidas en el recinto.
Los gritos retumbaban en el lugar y luego de voltear a todos lados y sonreír, como hizo toda la velada, la canción siguió hasta que la remató con su acostumbrada frase “Maluma baby” que le valió más gritos que siguieron con “Vente pa’ca”, el cual fue uno de los que más cantó el público.
El calor se intensificaba por las llamaradas que salían adelante y atrás del escenario, las cuales se activaron una y otra vez en el tema “Chantaje”, el cual canta con su compatriota Shakira, pero que una de sus coristas se encargó de interpretar a su lado, como hizo en todos los temas con colaboraciones femeninas.
Las bocinas retumbaban y el olor a pólvora recorría el Coloso de Reforma, sin que impidiera a los asistentes continuar con los gritos, cantando y levantando las manos, como pedía a “su gente» Maluma, quien siguió con “Borro Cassette” y en el que también hizo una pausa para escuchar a sus fervientes fans.
La adrenalina bajó con la introducción acústica de “11 PM” , tema de su nuevo disco, pero los cantos siguieron, pese a ser reciente, hecho que sorprendió al cantante, e incluso, con notable alegría, pidió a su equipo de sonido repetirla. Después de “Amigos con derechos”, salió del escenario.
“¿Cómo la estamos pasando México? Como dirían ustedes: la estamos pasando bien cabrón, esta canción me encanta y espero la puedan cantar conmigo”, indicó previo a “Créeme” que interpretó de forma sensual con su corista Daniela, ya sin chaleco.
“Seguimos con el repertorio acústico que más me gusta, cuando estoy en México siento que estuviera en la sala de mi casa, gracias por hacerme sentir en casa, son mis favoritos, muchas gracias”, aseguró después de “Que más pues”, uno de los que menos entonados por el público.
Entre la multitud se encontraba Naomi, de 11 años, que declaró le gusta Maluma “porque es bien guapo”; en tanto, su hermana Vicky, de 27, dijo que “sus canciones están bien”, las cuales aseguraron a sus padres no les importan que escuchen, incluso su mamá les compró el boleto para verlo.
En el escenario, continuó el tema “Perdedor”, y finalizó la parte acústica con “Marinero”.
Posteriormente, se cambió con ropa negra de pies a cabeza, y sin revelar su identidad, regresar a hacer un performance con un rayo láser que sorprendió, sobre todo al descubrir que la batalla fue protagonizada por Maluma.
“Donde están las señoritas independientes, México, las señoritas que no dependen de los hombres una bulla, las que mandaron al HP desde hace tiempo para el carajo”, señaló en medio del tema “HP”, el cual incluyó más fuego, chispas, colores y la coreografía de una docena de bailarinas.
“Me llamas”, “Bella” y el remix “X” siguieron, y, para “La Luz”, el cantante gritó que había comenzado el perreo, por lo que los movimientos de las bailarinas, dos de ellas con trajes de espejos, fueron más intensos sobre el escenario que asombró por una estructura redonda en lo alto, llena de reflectores por dentro y fuera.
Otro de los asistentes, Uriel, de 7 años, quien portaba una chamarra con el nombre del artista, admitió que no se sabía todas las canciones de Maluma, pero le gusta como canta, mientras que Octavio, su padre, aseguró que las “fuertes letras” no le importaban porque solo disfrutaban del ritmo.
Para la recta final, Maluma lució un pantalón y playera de tirantes naranja, que en negro traía “11:11”, nombre de su reciente disco del cual se desprende esta gira internacional, que en la Ciudad de México el sábado volverá a presentarse en este recinto.
Para cerrar eligió “Cuatro babys” y “Carnaval” y aunque a las 22:15 salió del escenario en lo que se transmitía un video estilo galáctico, regresó para cantar “Felices los 4” y agradecer a las personas y saludar a las de enfrente de mano -a diferencia de en todo su show-, a cambio, recibió gorras, ropa y hasta un brasier; también subió a un niño, Francisco, que dijo representaba a México y su juventud.