El mexicano Mario Bautista, exponente de género urbano, ofreció un concierto lleno de ritmo ante los gritos de cientos de adolescentes que no cesaron durante la más de una hora que duró su “Reset Tour” la noche del jueves.

El colectivo Trapical Minds fue el encargado de calentar el escenario durante 30 minutos, al interpretar seis temas, entre ellos su reciente éxito “Déjate querer”, con los que pusieron a bailar a los asistentes del Teatro Metropólitan en su mayoría jovencitas, muchas de ellas acompañadas por sus mamás.

Aún no terminaba la presentación de los cuatro colombianos que vestían coloridos trajes, en especial Lalo Ebratt, que era el más aplaudido, cuando las miradas y los flashes de las cámaras del celular apuntaron hacia la mitad de la parte baja del recinto, en donde en una fila especial se instaló la familia de Mario, así como su novia, la modelo brasileña Bárbara Boller.

Ilse Daviña, fans 15 años de edad, comentó a Notimex que admira a Mario desde que comenzó su carrera en 2013 porque le encanta su forma de ser con la gente.

Minutos después, una pantalla enorme en el escenario comenzó a transmitir un video del cantante capitalino, quien en medio de los ensordecedores gritos salió vestido con un pantalón y chaleco rojos y playera negra, acompañado del dueto Vice Menta, con el cual interpretó su sencillo “Ay”, seguido de “No digas nada”.

“Bienvenidos todos, este show es un reset por eso empezamos en el año que nos vio nacer, por eso estamos aquí hoy pisando el Metropólitan, yo solo les digo algo, esto se va a poner duro”, pronunció Mario previo a interpretar “Regálame”, “Cámara” y “Mocca”, para el cual Trapical Minds regresó al escenario.

Mario salió unos instantes para cambiar su atuendo por un pantalón verde militar y una especie de sudadera negra, en tanto, en el escenario el DJ Alan no dejó que el ambiente se apagara y alentó a las presentes a hacer ruido, mientras las cuatro bailarinas que acompañan al cantante mostraron sus mejores pasos.

De nuevo un video de Mario se proyectó, el cual fue inaudible por los gritos que se hicieron más fuertes cuando de la parte de atrás del inmueble los guardias de seguridad comenzaron a armar una valla en el pasillo por el cual camino el cantante alumbrado por los celulares de sus fans que se aproximaron lo más que pudieron, tras saludar a su familia, llegó hasta escenario.

“Justo eso es lo que nos da miedo, salir de la zona de confort, darle la vuelta a la página… lo desconocido nos da miedo, tenía miedo de empezar de cero y cuando me di cuenta dije, es lo que voy a hacer, voy a empezar de cero, e hice un reset”, pronunció el cantante de 23 años.

Después del tema del que se desprende el nombre de su gira, Mario cantó tres temas pertenecientes a su disco “Otra órbita”, lanzado el año pasado: “Sabemos”, “Soñé contigo”, “Mi cama y yo” y “Te fuiste y regresaste”, y al concluir una bailarina lo sacó del escenario, para darle oportunidad a cambiarse, en tanto, Alan, detrás del tornamesa, puso un poco de música relajante a la que se sumó un saxofonista.

Por tercera ocasión, en la pantalla apareció Mario Bautista, quien explicó lo que siente cuando ve a la gente cantando sus canciones, disfrutarlas y bailando con su música, lo cual, aseguró, hace que se le ponga la piel chinita.

Enseguida apareció, ahora vestido completamente de blanco y con el cabello recogido en una coleta.

Los temas “Toda la noche”, “Mal de amores” y “Granada”, en el que de nueva cuenta estuvo acompañado por los chicos de Vice Menta, finalizaban el concierto, en el que no faltó la acostumbrada foto desde el escenario, para lo cual el cantante pidió a todas y todos encender los flashes de sus teléfonos.

Justo una hora después de iniciado el show, Mario salió unos instantes y regresó para concluir con uno de sus temas más populares, “Baby girl”,con el que se armó una gran fiesta arriba del escenario, llena de papeles multicolores y con todos los músicos que acompañaron al cantante a lo largo de la velada que concluyó en solitario con sencillo “Sofía”.

Antes de abandonar el escenario, Mario Bautista se aproximó a sus fans para agradecerles, y así, las luces se encendieron y poco a poco las jovencitas comenzaron a abandonar el recinto, mientras sus impacientes padres las aguardaban afuera con sombrillas en mano y en medio de una lluvia ligera que no ahuyentó a los vendedores de playeras y otros suvenirs con el nombre del ídolo.

Foto: Univision