Emilia Clarke revela que su vida corrió peligro mientras grababa la serie
La actriz Emilia Clarke recientemente hizo reveladoras declaraciones con respecto a su salud, el diario «The New Yorker» fue el realizador de un ensayo en el que la intérprete confesó desgarradores detalles mientras se encontraba grabando «Game of Thrones».
En dicho artículo explicó que en el proceso de filmación sufrió dos aneurismas cerebrales, el primero de ellos ocurrido en la primera temporada de la serie, mientras que el segundo se dio al terminar la tercera entrega cuando tenía que estar en Broadway por trabajo.
«En los años transcurridos desde mi segunda cirugía, me he recuperado más allá de mis esperanzas más irrazonables. Ahora estoy al cien por cien», dijo Clarke.
Al ser el primer papel protagónico de Emilia, explicó los nervios que sintió después de grabar la primera temporada, por lo que para aliviar el estrés comenzó a trabajar con un entrenador personal, pues sólo contaba con 24 años.
En el ensayo contó que una vez llegó al gimnasio con un fuerte dolor de cabeza que cada vez se volvía más insoportable, al grado de apenas quedar consciente en uno de tantos dolores, así que al acudir al hospital le diagnosticaron una hemorragia subaracnoide, un accidente cerebrovascular potencialmente mortal ocasionado por la hemorragia en el espacio alrededor del cerebro.
Tras el resultado médico, la celebridad se sometió a una cirugía mínimamente invasiva, es decir, no abrieron por completo su cráneo pero los dolores eran intensos, afortunadamente superó las dos semanas de prueba con complicaciones menores.
Semanas más tarde, Emilia contó que un día tuvo dificultades para recordar su nombre, por lo que descubrió que tenía afasia, la condición que afecta la capacidad de una personas de procesar el lenguaje y el habla.
«Nunca había experimentado un miedo así, un sentimiento de muerte que se acerca cada vez más. Puede ver mi vida por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis líneas. Ahora no puedo recordar mi nombre. En mis peores momentos, quise acabar con todo. Le pedí al personal médico que me dejara morir. Mi trabajo, todo mi sueño de lo que sería mi vida, estaba centrado en el lenguaje, en la comunicación. Sin eso, estaba perdida», reveló.
A pesar de que esa crisis pasó y la pudo superar satisfactoriamente, contó que cuando le informaron que tenía un aneurisma más pequeño en el costado de su cerebro, el cual podía estallar en cualquier momento o permanecer benigno decidió contárselo a los productores de la serie a lo que dijo:
«No sabía lo que estaba haciendo, si soy verdaderamente honesta, cada minuto de cada día pensé que iba a morir», la que consideró su peor actuación de la saga.
Justamente en el 2013, la estrella se enteró de que el segundo crecimiento en su cabeza se había duplicado de tamaño, por lo que tuvo que someterse a una cirugía en la que abrieron por completo su cerebro y resultó exitosa, no obstante tuvo una recuperación bastante dolorosa acompañada de ansiedad y ataques de pánico.
Tras su terrible experiencia, Clarke ayudó a desarrollar una nueva organización en apoyo, SameYou, que se encarga de dar tratamientos a las personas que se recuperan de lesiones cerebrales y accidentes cerebrovasculares.