Tras la celebración de la ceremonia fúnebre en honor a la leyenda de la música Aretha Franklin, usuarios de las redes sociales observaron una escena que no fue del gusto de los espectadores
La audiencia, acusó al pastor Charles H. Ellis de haber acosado a la cantante Ariana Grande durante el funeral, pues al término de la participación de la intérprete, el religioso se acercó a ella para oficiar la ceremonia argumentando que no estaba familiarizado con la música de la intérprete, abrazándola en todo momento.
En el video se aprecia cómo Ellis coloca su mano muy por encima de la cintura de Grande, justo a la altura del pecho, mientras bromeaba con ella y hablaba sobre «respeto».
Ante lo sucedido enfrente de las cámaras, no se sabe de alguna declaración por parte de Ariana, lo evidente es que en las escenas se muestra incómoda y un poco irritada.
Mediante Twitter, miles de personas denunciaron el toqueteo contra la joven y convirtieron este hecho en una tendencia global con el hashtag #RespectAriana. Estas son algunas de las reacciones:
Tal vez no sea fan de Ari, pero a las mujeres se les respeta. Ella es una chica preciosa y talentosa, no merece estos tratos, ella merece justicia, que impotencia de verdad. #RespectAriana
— — ✦????? || rt pinned, pls! ☁️ (@busangxrl03) 1 de septiembre de 2018
En esto ahora no importa si te agrada o no ariana grande.
Como mujeres ante estos hechos, debemos de luchar por la justicia, no quedarnos calladas.
Respeto a nuestra persona, derechos.
Leyes que se conviertan en verdadera justicia sin distinción de genero.
— ♕ᴷᴵᴺᴳ ᴿᴹ♛ (@FIRE75335493) 1 de septiembre de 2018
ariana fue acosada, la tocaron sin su consentimiento y es cosa de verle su cara y darse cuenta lo incómoda que estaba, encima se tiene que bancar a esa gente PELOTUDA que dice que es su culpa por usar ropa escotada??, empaticen un poco #respectArianapic.twitter.com/5nVAyRSj6x
— nicolas; (@shouldmiIa) 1 de septiembre de 2018
Tras la polémica, el pastor del Templo Greater Gracey, se disculpó con la intérprete de «God is a woman» después de haberla tocado indebidamente durante el servicio fúnebre.